TOCAR LA LUNA, de Mar Pavón. Editorial la Fragantina. Narración recomendada para antes de dormir.

"A mi madre, que me dio dos vidas: la mía y la suya. M. P."

Así empieza este entrañable historia en la que los sueños, muchas veces inalcanzables, parecen cada vez más cerca.

Piratillas, antes de dormir os quería contar una historia:

Érase una vez en un lugar lejano, en el que había una niña chiquita que tenía un sueño, EL DE TOCAR LA LUNA.

Carlina, que así se llamaba la niña, fue dejada en la puerta de un orfanato poco después de nacer, a la compañía y cuidado de la luna, que a partir de ese momento, la acompañó en sus noches y a la que ella añoraba todas ellas.

En este cuento Carlina trata de tocarla, desde el mismo frío suelo en el que la dejaron en el orfanato, desde lo alto de los edificios, desde el columpio de un parque, hasta de camino a buscar una nueva familia. Siempre era ella, sólo ella.

Pero, ¿sabes qué? venga acércate que quiero susurrártelo al oído, mira...

Este es el sueño de una niña que no sabe que a veces no siempre se puede tener lo que queremos, pero que sí sabe lo que es el amor, eso es lo importante, que quieras, que muestres tu amor, porque a veces no lo hacemos, es esta búsqueda del amor lo que nos hace personas, y no lo que comas ni lo que muchas veces sepas.

A veces, además, desde el amor, se consiguen cosas que parecen inalcanzables y por eso merece la pena que os empapéis de esta historia.

Nunca dejéis de lado vuestros sueños, por muy imposibles que os parezcan, por muy mayores que seáis, por mucho tiempo que pase, porque estos al final, serán los que os harán grandes.

Hasta mañana Piratilla, sueña con ilusión.

Impresionante historia en la que podemos enseñar a nuestros pequeños no sólo el poder del amor, tan atado simbólicamente a la luna desde el romanticismo,  sino enseñarles a NO ABANDONAR SUS SUEÑOS, por muy imposibles que les parezcan, siempre evitando la decepción de lo a veces imposible. Porque estos sueños al final, para muchos de ellos serán el motor de su vida.

Siempre hablamos de aprendizaje.

Siempre hablamos de diversión.

Sazonemos pues esta receta con un poquito de ILUSIÓN y como no de AMOR.

Libro ilusionante en todos los sentidos, y en el que, como pocas veces, se deja la ilustración (medianamente aceptable en mi opinión) tan lejos de tan fuerte contenido.